sábado, 29 de noviembre de 2008

Epigrama

El epigrama, género que a veces se agrupa junto con la poesía lírica, como un subgénero de ésta, incluye las composiciones poéticas breves (generalmente entre dos y seis versos) en las que se expresa un pensamiento festivo o burlesco.

El epigrama literario alcanzó su más alta cima con Marco Valerio Marcial (40 d.C-104), que lo cultivó en exclusiva y estableció las características que hoy sirven para definirlo, superando con creces a los autores griegos. Aquí os adjunto una imagen del mismo:



Se supone que el epigrama es algo bastante contundente y mordaz a la vez que escueto. Últimamente tanto en Crítica Teatral como en Taller de Teatro Clásico nos han pedido que escribamos un epigrama...

Y éste es el mío:

"No paras de repetir
Que este lugar huele a mierda
Y yo ya no sé si ignoras
O no te quieres dar cuenta
De que ese hedor se produce
Al estar tu boca abierta"

4 comentarios:

Guillermo dijo...

Hola, Javi!! Qué bien saber de ti! Pienso que es muy de agradecer este espacio. Escribo desde Gijón, ayer fue mi cumpleaños, vuelvo hoy a Madrid. Me ha gustado mucho tu epigrama. Plantea la cuestión: ¿Hay que denunciar todo lo que apesta? ¿Hay siempre que poner el dedo en la llaga?
Por mi parte, he aquí un par de epigramas -hacía muchos en mi adolescencia, aunque me entero ahora de que se llaman así-:
MI AMOR
No tiene de única nada,
no es la chica más bella.
Sólo tiene de única
que me he fijado en ella.

FORTALEZA
Hundirse como una chapa
del acero más brillante
y en el fondo de la fosa
no cambiar de material.

En el primero quería captar lo poco que solían llamar la atención las pocas chicas que me gustaban y en el segundo jugaba con el adjetivo "brillante". Se habla de materiales brillates cuando, "si la luz incide sobre ellos", tienen la capacidad de rebotarla e iluminar su entorno, en contraste con los materiales mate. Pero también se dice que algo es brillante cuando, "de hecho", emite luz. Así que me preguntaba si el brillo es propio de uno como potencia o si está subordinado al acto. Y me decía que la fortaleza era seguir siendo de material brillante aunque llegases a un sitio muy oscuro. Ja, ja, ja.
Bueno, cuidate y suerte. Un saludo, Guillermo.

Celia dijo...

Madre mía! dejo de visitar este rinconcín una semana y hay que ver lo que avanza! Así me gusta!

Kermit dijo...

¿A quién está dedicado el poemilla?

Edward Bloom dijo...

Guillermo, me alegro que te guste el espacio y que colabores con aportaciones.

Celia, me gusta que te guste.

Kermit, el epigrama no va dirigido en especial a nadie. Puede interpretarse como un toque de atención a los que poseen malos alientos o más profundamente como un ataque a todas aquellas personas que con sus continuas quejas intoxican un determinado ambiente.

Gracias por los comentarios a todos. Son de agradecer :)